El tratamiento black peeling consiste en la exfoliación de la capa superficial de la piel con láser que reduce los poros y mejora el aspecto de la piel. Es un procedimiento no incapacitante y es ideal para antes de un evento especial debido a que no genera ningún tipo de incapacidad.
Es seguro, efectivo y aplicable a todo tipo de piel. Excelente opción para obtener un rápido refrescamiento de la piel.
Limpia y mejora los poros dilatados
Desintoxica de impurezas
Antibacterial y antiacnéico
Ayuda a reducir los puntos negros
Aporta luminosidad y suavidad